domingo, 10 de junio de 2012

CAPÍTULO 3


Cuatro chicas salen alegres, contentas, con tres bolsas cada una y el estómago lleno. A la salida Nerea, Ana, Paula y Aroa se sientan esperar el autobús que las lleva a sus respectivas casas. Unos chicos de aproximadamente quince años se fijan en Ana y Paula.

  -Paula- dice Nerea- os están mirando esos chicos de ahí, ¿les decimos algo?

  -Tranquila Nerea yo me ocupo, que a mi el culo no me lo mira nadie.

Paula se dirige decidida a los dos chicos que la miraban el culo, mientras sus tres amigas ven la escena desde la marquesina del autobús, expectantes, con curiosidad, ¿qué hará Paula?


  -Hola guapa- dice uno de los dos chicos, el rubio con ojos verdes, alto y cachas.

  -Hola, ¿por qué nos miráis?¿quién creéis que somos?


  -Sois muy guapas- dice el más bajito, moreno y con los ojos verdes también.

  -¿Qué queréis de nosotras?


  -Que te presentes y nos presentes a tu amiguita la de verde- Dice el rubio señalando a Ana.

  -Mira yo me llamo Paula y la de verde se llama Ana y no somos de esa clase de chicas que lo pone fácil.


  -Me gusta luchar por una chica- dice el rubio- me llamo Gonzalo y mi amigo Elias.


Ana, Nerea y Aroa cansadas de esperar a que Paula llegue se acercan decididas a conocer a los dos desconocidos, no tan desconocidos en un futuro...

A esa hora, en otro lugar de la ciudad. Airam pasea tranquilamente por la Plaza Mayor niños, mayores, españoles, turistas, miles de personas pasean por allí, pero ninguna es Aroa, ninguna es alta, morena , increíblemente guapa y ninguna tiene ese punto especial que tiene ella, que tanto le gusta y que le vuelve loco.

Me llamo Miriam, tengo 17 años, soy morena, alta y no soy de Madrid. No conozco a nadie, ando perdida, sin casa, sin hotel, sin alojamiento, sin nada, solo con una maleta roja con flores comprada allí, en mi ciudad natal, en Tenerife.

Airam anda despacio cansado, se dirige hacia el Metro de Sol, esta cansado, agotado, ya nada ni nadie le despertará de esa horrible pesadilla en la que el es el culpable de todo.


  -Perdona- una chica le despierta de la pesadilla, parece desorientada- Lo siento por la interrupción, pero acabo de llegar a Madrid y me han dicho que tengo que ir a Embajadores, pero no se como ir.


  -No te preocupes, yo también voy para allá ¿vamos juntos?- le pregunta Airam, quiere distraer su cabeza, olvidarse de ella, conocer gente nueva.


Ya es de noche y Paula, en su cama le da vueltas a lo que ha pasado hoy, esos dos chicos, eran, no se, distintos, especiales, pero la idea de que ni ellas ni sus amigas volverán a ver a Gonzalo y a Elias le provocaba una sensación terrible. ¿Se ha enamorado? ¿Ella? ¿De un chico que no conoce? ¿De un chico que le ha conocido porque la miraba? No, no puede ser. Gonzalo... bueno, quizás sí.


Ana está en su cuarto llorando, todo la da vueltas, el pensamiento de que jamás volverá a ver a su madre si muere la aterroriza, ella su fiel compañera, hará todo lo posible porque el cáncer no mate a su madre, la ayudará como cuando ella era pequeña y se ponía mala y su madre la cuidaba, ella es fuerte y ha de ser la mas fuerte de todos, está sola en esto y eso no va a cambiar... Además, ese chico, Elias, es guapo sí...

CAPITULO 2


Miércoles por la mañana, Nerea se levanta sobresaltada, se le ha olvidado quitar el despertador, la joven se levanta soñolienta pero con ganas de comenzar un nuevo día.
Ayer se lo pasaron en grande y hoy se lo pasarían mejor, quería  ser la diosa de la noche el viernes en Pacha, ligar y disfrutar como una enana.

A la misma hora en otro lugar de la ciudad Airam no ha dormido nada se ha pasado la noche pensando en ella preguntándose si ella  le echará de menos.

Coge el móvil, lo enciende, en la oscuridad la luz del móvil es cegadora, su nuevo LG táctil es precioso, pone el código PIN, su foto de fondo es muy antigua son el y Aroa, abrazados como dos enamorados que estarán así para siempre...

En ese mismo momento en un lugar a las afueras de la ciudad el móvil de Aroa se enciende en la oscuridad de la habitación.

Será Nerea, piensa Aroa, lleva toda la tarde molestando y es capaz de hacerlo a las ocho de la mañana. Coge su móvil, lo mira, un nuevo mensaje, es el, es Airam, ¿pero cómo?
Lo abre, con miedo de lo que pueda poner y lee detenidamente el SMS de su exnovio, del cabrón que la hizo tantísimo daño desde tan lejos y que jamás  la tubo como su princesa, su chica.

Las cuatro chicas han quedado a las doce del mediodia, comerán fuera y se lo pasarán en grande, pero no todas van contentas al centro comercial, Aroa, pensativa, relee el SMS  de Airam:

-Aroa, se que me quieres, se que soy yo y ninguno más,

déjame demostrarte que te quiero, decirte lo que vales

para mí. Te quiero mucho amor...



Llega allí, las otras tres amigas ya están en la puerta esperándola y notan la cara que trae Aroa, notan que no esta bien y que necesitan hablar...

Son las doce y veinte Airam lleva toda la mañana esperando  la respuesta del SMS de Aroa, no se puede tirar toda la mañana así, necesita trabajar en algo tener la mente ocupada, además está a dos velas, ya está decidido iría a pedir trabajo, no sabe ni donde ni de que, pero cualquier cosa le serviría para no pensar en ella, para no pensar en su corazón roto en mil pedazos, para no pensar que el fue el culpable de aquella ruptura...

En un centro comercial llamado Isla Azul , cuatro chicas quinceañeras se dirigen a un Starbucks, Aroa, nos está muy contenta y Ana, Nerea y Paula están preocupadas.

Llegan allí, se sientan y como siempre Paula es la primera en romper el hielo, en comenzar ha hablar.

  -Aroa, ¿qué te pasa? Ayer no estabas así y hoy pareces destrozada.

Aroa sin decir ni una sola palabra le muestra el móvil a sus amigas con el SMS en la pantalla.

  -¡Pero como puede tener tanta cara!- dice Ana-¡Él fue el que lo jorobo todo! Aroa no le hagas ni caso...

  -Tiene razón Ana, Airam es historia Aroa-dice Paula enfurecida, no se acaba de tragar que Airam sea así de capullo y que le haga tanto daño a su amiga.

  -Bueno-dice Aroa más calmada- Hemos venido a comprar ¿no? Pues vámonos, ¡vamos a divertirnos y a olvidarnos de nuestros problemas!
  -Bien dicho- dicen a coro las otra tres.

Las cuatro chicas se dirigen decididas a la primera tienda: New Yorker. Una tienda grande, bonita y con música a tope. Nerea pensaba en su amiga y en su exnovio. Paula en que tan solo tiene cincuenta euros y no sabe si la llegará. Pero Ana no piensa en las desgracias de su amiga Aroa, ni en si tiene suficiente dinero, no, ella iba pensando en su madre, enferma de cáncer, en su padre desbordado por la noticia, en el novio que no tenía y en que nada de esto lo sabían sus amigas.

CAPITULO 1



Sabes que, el mundo se te cae encima, cuando vuelves de nuevo y el pasado y los buenos recuerdos que no pudiste borrar en su momento, ahora vuelven a tu mente.
Sabes que el amor es un gran sentimiento, que hasta que tu llegaste no lo sentí, pero también sabes que el desamor no es para mí. Sabes que te quiero, Aroa, que no te podré olvidar...

 -Perdone- una señora de unos cincuenta años interrumpe los pensamientos de aquel joven asustado por el pasado-¿La calle Santa María de la cabeza?

-No se donde está, lo siento- Si que lo sabía, pero el pasado y los recuerdos eran más fuertes que el- acabo de llegar de Nueva York y esto está muy cambiado, lo siento.

-¿Nueva York?¡Me encantaría viajar allí!-Parecía muy sorprendida-Perdón, ¿joven como te llamas?

-Me llamo Airam, María del revés mi madre me lo puso, ella se llamaba María...

-¿Llamaba?¿Está muerta?-Un tono del móvil suena, esa canción, Billionaire, me encanta-Perdón me llaman Airam toma esta tarjeta, si alguna vez quieres hablar llámame, soy psicóloga.

La mujer se aleja, no me ha dicho su nombre, miro la tarjeta se llama Carla, bonito nombre.

A la misma hora en otro lugar de la ciudad. Cuatro chicas de unos quince años discuten sobre que hacer el viernes por la tarde.

-Yo creo -dice la más mayor de las cuatro, Nerea una chica guapa con el pelo largo, rubio y liso- Que podríamos hacer algo distinto, no ir siempre a tomar un zumo al vitamina o en invierno a tomar un chocolate en valor, podríamos...

La más bajita la interrumpe.

-Nerea, ya se por donde vas, quieres ir a Pacha, seguro...

-Pues si Ana es que, todas tenemos quince años, bueno yo dieciséis y necesitamos salir a divertirnos-dice Nerea,

-Tiene razón Nerea, venga Ana, si no va  a pasar nada- dice Paula una chica morena.

-Venga va, vamos allí, vamos a Pacha- dice Aroa una joven morena de piel y pelo- además a mí  me vendrá bien desde que lo deje con Airam no levanto cabeza...

-Bueno vale- dice Ana- El miércoles no hagáis planes, vamos a comprarnos un buen modelito a Isla Azul, allí hay de todo: New Yorker, Bershka, Kiko...


-De acuerdo. Mañana, martes, venís todas  a mi casa, noche de pelis y de confesiones que no están mis padres- dice Nerea.

 -Y el jueves, ¿Qué hacemos?-comenta Paula-¿Qué os parece ir al pasillo verde a dar una vuelta? Luego podríamos entrar en el Burguer a merendar.

-De acuerdo- dice Aroa- ya tenemos plan para la primera semana de vacaciones.

A la misma hora , en una calle desierta y oscura, donde de vez en cuando se ve pasar a gente a toda prisa Airam se dirige hacia su casa pensando en el amor.

Tengo dieciocho años. Soy alto, guapo, ¿Qué no tengo para no gustarle a Aroa? ¿Qué he hecho mal? Hace un mes me fui a Nueva York y allí recibí una llamada de su amiga Nerea diciéndome que todo se acababa, que yo sabia porque y que yo era el culpable...

Con el móvil en la mano, su contacto en la pantalla y el dedo en  la tecla verde de llamar...Yo Airam, comencé a pensar en que pasaría...¿Me lo cogería?,¿colgaría?

No se... ¿La llamo?¿Y si la sienta mal?

No, no lo haría, tengo que olvidarme de ella, salir a conocer gente, y, ¿Qué mejor sitio que ir el viernes a Pacha?